En puerta el Foro sobre turismo sustentable y armónico.

Es Presidente de la Cámara de Comercio CANACO y SERVyTUR de San Miguel de Allende.

OCAS

Estamos actualizando la información reunida en nuestra página web desde 2013. Tenemos suficientes datos como para saber que hay un problema del agua que debemos resolver en SMA. ¿Qué proponen ustedes como agrupación?

Daniel Hernández

Tengo apenas doce meses en la Cámara y yo vengo de un sector productivo más que político. De hecho la Cámara es apartidista. Yo me dedico a ser transportista de turismo de lujo. Me encargo de llevar a los visitantes del aeropuerto a San Miguel y viceversa. Aquí los oriento sobre qué hacer, dónde visitar. Aparte, tengo un restaurante. Soy prestador de servicios y sabemos que el 85 por ciento de la actividad económica del Municipio depende de la actividad turística. Por esta razón sí nos preocupa mucho el asunto del agua y a mí en lo particular como ciudadano de SMA.

Si estamos preocupados. Sabemos que la cuenca es un tasón que no está siendo infiltrado por el agua de lluvia. Yo soy nativo de SMA y he sido testigo de la devastación y abuso del consumo del agua. He visto la mutilación de cañadas como la de Santo Domingo. La cuenca de Tambula-Picachos sufre por deforestación y el descontrol de venta de terrenos. Sabemos de los saqueos de grava y arena al Río Laja a la vista de todos menos de quienes tenían que detener esa destrucción.

Y luego está la contaminacón de los mantos acuíferos. Aparte, todos los desarrollos urbanos que se están llevando acabo generan aguas negras y el drenaje, queramos o no, acaba en la zona más baja del municipio que es el arroyo de Las Cachinches, del Atascadero y eventualmente pasa a la planta tratadora para lo que alcance tratar… y lo que no, se va a la Presa Allende.

Sabemos de algunos pozos que están contaminados por sobreexplotación del acuífero. Pero nadie quiere alarmar a la población y mucho menos al turismo. Y nadie hace nada por clausurarlos tampoco. La otra es alertar a la población y prevenirla para que no consuma esa agua. Finalmente tenemos a los saqueradores de agua que son como los saqueadores del petróleo. No sabemos cuánta agua sacan de pozos clandestinos y cuál es su destino.

Desde mi punto de vista personal y de la Cámara estamos preocupados. Hemos asistido a las reuniones municipales cuando nos han convocado para aportar nuestros puntos de vista. Una propuesta nuestra que no es tan difícil de hacer. Sólo requiere de voluntad política y de la participación de la sociedad, de la academia y de la iniciativa privada para crear un cinturón verde a las orillas de la zona urbana para permitir que se infiltre el agua de lluvia al acuífero. Sería una zona protegida de absorción.

La otra propuesta es lograr que en todos los establecimientos como hoteles, bibliotecas, museos, restaurantes y cafeterías, así como instalaciones públicas, incluyendo el edificio municipal coloquen mingitorios ecológicos sin uso de agua. Ahorraríamos miles de litros. Otra opción es reciclar el agua y tener sistemas de captación de agua de lluvia en estos edificios que le mencioné.

Yo personalmente tengo en mi casa un sistema de captación de agua de lluvia. Yo vivo en una zona irregular. Llegué ahí hace 23 años a desmontar y no hay servicios de agua potable. Eso nos obliga a recolectar, a ahorrar y a reusar todo el liquido porque tenemos la necesidad de hacerlo. Quien no tiene la necesidad no lo hace. Abre la llave y espera la gota de agua y no sabe de dónde viene ni cómo llegó hasta ahí. Yo sí sé de dónde viene el agua que uso.   Sé lo que cuesta obtenerla.

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Usted es un perfecto promotor de la conservación entonces…

Estoy a favor de la conservación y de una vida sustentable y armónica con la naturaleza y estamos a tiempo para lograrlo. Tenemos poco tiempo para organizarnos. Si no lo hacemos ahora no sé cuando y yo soy padre de familia y no quiero dejarle a mis niños más probemas de los que ya hay.

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¿Cómo reaccionan los hoteleros y restauranteros cuando usted propone lo de los mingitorios y demás…?

Lo apoyan pero con discreción. No reaccionan públicamente porque es de lo que viven y no quieren alarmar a la población. No quiero decir que se hacen de la vista gorda pero al final de cuentas el agua es un recurso indispensable para funcionar.

Creo que como Canaco podemos aportar mucho y podríamos llegar a conjuntar una fuerza que logre hacer que la sociedad se involucre. Los medios de comunicación digitales también tienen una gran responsabilidad. Para involucrar a la sociedad con campañas muy bien focalizadas, dirigidas a crear conciencia, no a espantar a la población echándole la culpa a alguien más. En las redes sociales todos opinan pero nada más.

La academia también tiene una enorme responsabilidad. Las escuelas privadas tienen más facilidad que las públicas de modificar sus planes de estudio.   Crear conciencia en los niños desde el kinder y primaria es importantísimo

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¿Han tenido algún acercamiento con las autoridades para presentar sus propuestas?

Hace tres semanas hubo unas mesas de trabajo para recabar información sobre estos temas. Convocó el Instituto de Planeación, Estadística y Geografía del estado de Guanajuato a participar en el taller para la actualización del Plan estatal de desarrollo 2040. A mí me tocó estar en la mesa de trabajo de economía. Había otras de seguridad, de ecología y recursos naturales. Todos los ahí presentes llegamos a la conclusión de que sin recursos naturales de nada nos sierve la economía. Los pesos no se convierten en agua. Estamos en una curva en donde los participantes afectados estamos en pro de la sustentabilidad. Nos damos cuenta de que las generaciones pasadas no tuvieron los problemas que ahora estamos enfrentando. No tomaron acciones para prevenir esta situación. Hay mucha conciencia, por lo menos en la mesa que me tocó, de que la sustentabilidad es la única vía. Ya tenemos el problema encima.

Estamos a tiempo de exigirle al gobierno que actúe pero también de hacer lo propio sin crear culpables. Ya no tiene sentido la separación de grupos o estratos sociales. Estamos todos en el mismo tren…el rico, el pobre, las autoridades, los comerciantes.

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Ustedes tienen una fuerza de presión que podría ser un modelo para cambiar las cosas en SMA.

Nosotros como Cámara tenemos la fortuna de reunir a una generación de chavos emprendedores que van hacia delante. No les gusta ser empleados. No les gusta ser espectadores. Estoy convencido de que sí podemos hacer un cambio pero con la alianza de las demás cámaras, la de hoteleros, la de alimentos y bebidas, entre otros.

Estas mesas del Instituto de Planeación, Estadística y Geografía del estado creo van a continuar. La primera fue para saber qué piensa la sociedad y el sector empresarial. Parece que el gobierno sí tiene la voluntad de armar algún plan de trabajo y acción para lo que estamos viviendo.

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¿Es usted el que ha dicho que para promover a San Miguel turísticamente el slogan no sólo debería decir que es la ciudad más bonita, sino también la que ha sabido resolver con total eficacia su problema hídrico? Sería un ejemplo global extraordinario.

Yo soy muy optimista y creo que todo se puede lograr siempre y cuando se tenga actitud y voluntad política, no sólo de las autoridades sino de la sociedad entera. No puede haber seguridad si no tienes para comer y para beber… No puede haber riqueza si no tienes para beber y comer… Nosotros somos la generación indicada para resolver el problema en este momento.

En septiembre estamos planteando un foro sobre sustenabilidad y turismo. Turismo armónico y sustentable. Ese es el slogan de la Organización Mundial de Turismo. Nosotros queremos replicarlo para el Dia Internacional del Turismo con un foro de tres días donde se hable de todos estos temas.

Sucede que en Barcelona la gente ya está poniendo carteles en las calles que dicen no queremos más visitantes. Porque les esta provocando un conflicto, ya no económico sino social. Uno de los temas son los recursos naturales de Barcelona. ¿De qué te sirve tener los hoteles llenos si los habitantes no están contentos por la depredación? No queremos que pase lo mismo en San Miguel