Agotamiento y Contaminación del Acuífero
Presentes:
Ing. Juan Carlos Solórzano Godínez, Subdirector del Área Técnica de la CONAGUA; Ing. Beatriz Acevedo, Jefe Departamento de Aguas Subterráneas de la CEA; Ing. Verónica Fuentes, Jefe Departamento de Calidad del Agua de la CEA; Ing. Lucía Alejandra Herrera, Directora de Proyectos y Construcción, SAPASMA; C. Julio Bernal, encargado de Aire y Agua de la Dirección de Medio Ambiente y Ecología; Ing. Jesús Arteaga, Gerente de COTAS-Río Laja; Dr. Ignacio Soto, Presidente de la Asociación Agrícola de SMA; C. DylanTerell, Catis-México; Ing. Enrique Orvañanos, SolSol; Ing. Agustín Madrigal, presidente de Salvemos Río Laja, C. Mauricio Sánchez, OCAS
Presentación de Agustín Madrigal:
Hemos visto un video sobre el acuífero y algunas de las preguntas que nos interesan, para llegar a ciertos acuerdos y acciones porque se refieren a la geometría del acuífero, de cuántos acuíferos estamos hablando. Sabemos que hay una división administrativa pero eso está afectándonos de manera contundente, sobre todo en los aspectos agrícolas. ¿Cuál es el balance hídrico que ustedes consideran está entrando y cuánto está saliendo? ¿Cuál es la situación actual de la perforación de pozos y qué se puede decir con respecto a la veda? ¿Cuántos pozos se estima que hay en la región, cuántos de ellos tienen problemas con la calidad del agua? ¿A cuántos metros se están perforando los pozos?
Tengo conocimiento de que entre 100 y 200 metros, pero otros incluso superan esa profundidad. ¿Hay datos de infiltración por año? Creo que el aspecto más dramático es el aspecto de la calidad del agua, por contaminación de flúor y arsénico.
Nacho Soto:
El problema del agua es central. Ha habido manifestaciones, ustedes lo saben, sobre el precio del agua, pero también sobre un convenio que se va a firmar sobre el uso energético para extraer esa agua. La gente cree que tenemos un problema energético pero es un problema de extracción excesiva del agua. Que se haya dejado de pagar la luz en los pozos trae un grave déficit de suministro eléctrico y eso ha provocado que muchos pozos que estaban cerrados se hayan abierto y se estén bombeando. Y ahí cada uno paga la tarifa que sea…..ya que en México hay un subsidio para el uso del agua que es sustancial. Estamos hablando de 23 y 43 centavos. Esto ha agravado el abatimiento del acuífero.Entre otras cosas esto ha ayudado a que tengamos un déficit cada año—de pérdida de mantos freáticos en el estado— casi idéntico a la Presa Allende. Es lo que se está perdiendo en el subsuelo y no se recupera.
La otra cosa grave que vemos es que hubo un decreto presidencial –malo para el agua pero bueno para los agricultores—donde muchos trámites de la CONAGUA se van a actualizar y se van a aprovechar para que muchos entren en la legalidad, así como la partición de varias concesiones.
Creo que tenemos cerca de 20 mil pozos en el estado legales pero hay más de 35 mil. En la parte donde estamos nosotros, creo que ya llegamos a mantos fósiles con la presencia de flúor, arsénico. Además tenemos el gran reto de la cultura del agua. En la zona norte estamos acostumbrados a cultivar y desde que se abrieron los pozos, la ganadería dejó de ser una actividad preponderante. Ahora estamos compitiendo con las comunidades para el uso del agua.
Jesús Arteaga:
En efecto, hay un problema evidente con la contaminación del agua pero cabe destacar que hay otra problemática con la población. Los usuarios son muy renuentes al saneamiento y a la potabilización. En la zona de Dolores Hidalgo y San Luis de la Paz hay muchísimas comunidades que no permiten las plantas de potabilización. La misma CONAGUA ha hecho esfuerzos para poner plantas de potabilización y la gente saca el agua antes de que entre la planta. Ellos lo justifican diciendo que no sabe igual. El problema de la salud no lo ven importante porque se han acostumbrado a vivir con el problema.
En San Luis de la Paz hay unos pozos agrícolas que tienen niveles de arsénicopero la mayoría no está por encima de la norma. Sin embargo hay tres o cuatro donde la misma CONAGUA quiso poner plantas de potabilización, pero están sin operación. Hemos visto con algunas personas de la CONAGUA la manera de mover esas plantas de potabilización a otras comunidades que sí las quieren utilizar. Estas se han abandonado, están en desuso y es una inversión fuerte.
El problema del fluoruro está más cargado hacia San Diego de la Unión. Sin embargo, son aprovechamientos donde ha sido muy difícil sacar el agua. Se han hecho muchas perforaciones en algunos lugares y han salido negativos. Y el que sale positivo tiene fluoruro. Hay asociaciones civiles que por el hecho de estar en el rescate de los recursos naturales son los que promueven que el agua no tenga aditivos químicos. Esto complica las cosas para las personas que están tratando de sanear el agua.
Es bien sabido que después de que se implantó la veda rígida es cuando más perforaciones se hicieron en la zona norte para poder continuar con el desarrollo agrícola. Antes había desarrollo ganadero y cuando se hicieron las primeras perforaciones, se vio que la agricultura se daba muy bien en esta zona. Después de la veda, todas las personas que tenían los recursos económicos para perforar lo hicieron.
Posteriormente hubo una regularización de pozos pero esto no ha evitado que se sigan haciendo perforaciones clandestinas. No tienen ningún permiso de CONAGUA. Sabemos que no hay volumen disponible pero se sigue haciendo. Bien o mal, si alguien que tiene un pozo extrae más del volumen concesionado, pues el que está ilegal extrae lo que quiere, sin miramiento. Sobre todo porque sabe en la condición en la que se encuentra. Muchos de los que sí tienen pozos legales denuncian a quienes han perforado sin autorización de la CONAGUA y lo hace porque le puede afectar a él. Pero hay pozos ilegales que ni siquiera están registrados.
Por otro lado, la agricultura ha avanzado mucho en cuanto a infraestructura de riego, tanto por parte del gobierno del estado y de la CONAGUA. Desde hace un par de años se han hecho convenios y una mayor aportación por parte de estas dependencias, una federal y otra estatal en lo que es el incremento de la superficie de riego. Sobre todo en riego por goteo y riego por aspersión. Esto ha disminuido el volumen de extracción que tenían concesionado.
Comentaba Nacho que es bueno para los agricultores la regularización de las concesiones que por descuido se les fue y no pudieron renovar los títulos de concesión. Sin embargo es en perjuicio del acuífero. Si hablamos de que hay cerca de 3,500 pozos en el estado a los que se les venció el título de concesión, estos ahora van a poder seguir extrayendo. Va a haber una disminución en el volumen de extracción en lo que se vuelve a autorizar la concesión y de acuerdo a los estudios de la disponibilidad del agua. Si se hubieran cancelado esos pozos hubiera sido mucho mejor para el acuífero.
Nacho Soto:
Hay que reconocer que COTAS hace cada seis meses mediciones del abatimiento del acuífero. Es un monitoreo que se hace con la CONAGUA y nos está ayudando a hacer las lectura de los niveles de agua de la cuenca.
Agustín Madrigal:
Este asunto de la división administrativa del acuífero es algo que nos preocupa. Si consideramos que en esta cuenca hay diferentes subcuencas y el acuífero no es uno solo, administrativamente eso permite que haya mayores perforaciones. ¿Hay una idea del número de pozos en esta región de Laja que están en situación irregular?
Juan Carlos Solórzano:
Estamos hablando de mil millones de metros cúbicos anuales que se extraen sin concesión ni autorización de la CONAGUA, según unos estudios de la misma CONAGUA, la CEA y los COTAS.
Hemos cruzado información. Además hay sobre-concesión del agua que llega casi a los 4 mil millones de metros cúbicos y sólo tenemos disponibles 3 mil y tantos millones. Tenemos mil millones más de sobre-concesión, esto derivado de los decretos que mencionaban hace un rato.
En el 95 salió un decreto para la regularización de pozos. En el 96 hubo otro decreto. En el 2001 también. Ahorita muchos de esos títulos cumplieron más de los 10 años y algunos no solicitaron prórroga y en ese sentido salió otro decreto de regularización para los que no tenían prórroga. Eso fue en el 2008. Y no conforme con eso, salió otro decreto —y hay cerca de 3 mil pozos con posibilidades de adherirse a ese decreto— que contempla una reducción de agua que se les haría por la regularización. Creo que es el 20 por ciento.
Dado el índice de sobreexplotación que tenemos en el estado prácticamente a todos habría que descontarles ese volumen. Nadie lo visualiza en ese sentido. Todos quieren su título de concesión completo. Aunque rescatar el 70 por ciento de su título sería muy benéfico para ellos. Eso es lo que propone la CONAGUA ahora.
Actualmente hay mucha modernización y tecnificación de riego para recuperar volúmenes. Sin embargo, esos 2 mil millones de metros cúbicos adicionales no son fáciles de controlar. Hay mucho camino que recorrer y el más importante es el de la tecnificación. El principal usuario del estado es el uso agrícola y se lleva más del 80 y tantos por ciento del volumen disponible. Cada ahorro que hacemos en la agricultura es una gran ayuda.
En cuanto al saneamiento, el estado ha hecho una gran inversión. Hasta el momento la prioridad han sido las cabeceras del estado. Yo ahí difiero. En este caso yo empezaría por las ciudades más grandes. También tenemos muchas ciudades de más de 2 mil 500 habitantes que no tienen sistemas de saneamiento por falta de recursos. Y la contaminación principal del estado, por lo menos la que más se nota, es la urbana. Esto obedece al crecimiento desmedido de la población.
Durante la Independencia de México había 12 millones de habitantes. Y satisfacían sus necesidades con la misma agua que satisfacemos hoy. Hoy rondamos los 113 millones de habitantes.
Agustín Madrigal:
Este decreto de la CONAGUA ¿es a nivel nacional? ¿No se podría hacer una diferenciación según las regiones?
Juan Carlos Solórzano:
Habría que sacar otro decreto presidencial acotado de una manera diferente. En este caso es a nivel nacional.
Nacho Soto:
Hay que hacer hincapié en otro grave problema que tenemos. La FAO nos marca que debemos aumentar la producción de alimentos del 40 al 70 por ciento. Es decir, duplicar la producción de alimentos en menos de 25 años. Tenemos el problema de producir más con la misma agua para darle de comer a la población.
También tenemos que plantear qué va a pasar con los transgénicos. Se están usando en los cereales desde hace tiempo, aunque nosotros estamos en contra. Ahora los estamos importando.
Esos son los choques en la agricultura muy fuertes. Dentro de 10 años vamos a tener una mayor crisis que ahora adjudicamos a la energía eléctrica, pero el problema es el agua. Los alimentos que se producen con esta agua no son ni para salir adelante con los costos, con todo y que ya se está regando con presas, que es agua superficial. Yo veo pocas ciudades usando aguas superficiales.
Agustín Madrigal:
Entiendo la situación. Se trata de un decreto federal pero también para esta región se deben considerar otros aspectos. Entiendo que se está planificando para que haya un consumo más eficaz del agua. Pero tenemos la contaminación del arsénico y del flúor y está comprobado gracias a los estudios hechos por la UNAM y San Luis Potosí. En SMA hay 21 comunidades que tienen el problema del flúor. Me gustaría entrar ahora en ese tema.
DylanTerrell:
Nosotros tenemos datos muy recientes, del 2011 a la fecha. Hemos hecho análisis en más de 70 comunidades de la cuenca abarcando San Miguel, Dolores Hidalgo, San Diego de la Unión y San Luis de la Paz. Lo que me preocupa mucho es que los niveles de contaminación están aumentando por año. En el 2012 hicimos un análisis en un pozo de San Diego que tenía 3.8 partes por millón, cuando la norma es de 1.5para el fluoruro. Diez meses después estaba en 6.2. En San Luis y en San Diego he visto pozos hasta con 23.4 partes por millón, o sea, 15 veces más de lo que permite la norma para el fluoruro.
En cambio aquí en San Miguel al principio teníamos entre 2 y 3 partes por millón. Ahora veo un poco más de 4 partes por millón de fluoruro. El arsénico sigue subiendo también. Hay un nivel preocupante en San Luis, que es donde veo los niveles más altos…7 veces más de lo que permite la norma internacional…25 partes por millón.
Nosotros hacemos estos estudios con unos laboratorios en los Estados Unidos, la Universidad del Norte de Illinois. También trabajamos con la University College of London. Nosotros en CATIS tenemos un laboratorio no certificado y por eso enviamos estos estudios a las universidades.
Agustín Madrigal:
¿Ustedes han tenido comunicación con el Municipio respecto a estos resultados?
DylanTerrell:
Lo más importante para nosotros es la comunidad porque lo que he percibido es que hay estudios para cada comunidadpero los habitantes no están enterados de nada. Nosotros damos los resultados a la comunidad misma para que sepan en qué condiciones está el agua de su pozo.
Estamos trabajando más con la Comisión Estatal de Agua de Querétaro en este momento, pero no es el caso de Guanajuato.
Agustín Madrigal:
Precisamente estamos aquí para que los tres niveles de gobierno se conozcan y sepan que hace la sociedad civil. Este esfuerzo de CATIS, como el de Rotarios son importantes para llegar a soluciones de manera conjunta.
Hablas de la falta de difusión. Este es un tema difícil de tratar en la comunidad si no tienes cuidado y no se canaliza bien. Porque tienes que encontrar las condiciones para que la comunidad pueda enfrentar el problema. En cambio las agencias como la Comisión Estatal tiene programas de Cultura del Agua con la cual trabaja.
Lo que nosotros queremos saber es cómo localizar geográficamente esos niveles de contaminación. ¿Estos estudios que ustedes hicieron son en pozos de consumo?
DylanTerrell:
Sí, todos son pozos comunitarios de consumo. Hay comunidades con una población de más de mil 500 personas y todos están tomando agua de esos pozos con 18.2 partes por millón de fluoruro. El año pasado estaba en 15 partes por millón.
Nosotros formamos parte de la CODECÍN en defensa de la Cuenca de la Independencia. Somos cerca de 14 organizaciones, además de 30 o 40 comunidades y estamos promoviendo las ecotecnias. Ahora tenemos el propósito de hacer proyectos concretos en las comunidades para la captación de agua de lluvia, introducción de filtros y talleres para enfrentar la problemática. Yo considero que las ecotecnias son la consecuencia de un problema que está en la raíz, y tiene que ver con la manera como utilizamos el agua.
Enrique Orvañanos:
Parece ser que hay algunas soluciones pero si lo analizamos a nivel de resultados porcentuales, encontramos hechos que son reales. El acuífero se disminuye cada vez más y está el tema de la tecnificación de las siembras —porque el 80 por ciento del agua se va a la agricultura—. Me encantaría saber qué porcentaje de la siembra tiene riego por goteo. Sin conocer las cifras, les puedo asegurar que es menos del 10 por ciento y siendo muy optimista. (Se escucha al Ing. Solórzano dar el dato: 34 por ciento).
Si finalmente el problema es que estamos extrayendo mucha agua del acuífero efectivamente tenemos que utilizar menos en los cultivos, pero tampoco podemos negarle a la gente que tenga agua y que siga arriesgando sus siembras con agua de temporal. Habría que distribuir mejor el agua…no me preocupa tanto que se autoricen nuevos pozos si redujeran el consumo del agua en los que actualmente tienen. Tendríamos la posibilidad de que se cultiven más áreas.
Pero el tema fundamental que quiero poner sobre la mesa es el de la captura del agua y el reciclaje del agua. Si capturamos el agua del cielo de manera inteligente mediante presas, represas y cisternas podríamos reducir gradualmente la extracción sin afectar a los cultivos ni a los animales. En el video que vimos sólo el 25% por ciento está infiltrándose al acuífero. El resto está evaporándose. Lo que propongo es que capturemos el agua antes de que se nos evapore y tratar de concentrarla.
Me preocupa nuestra liga con el gobierno. Aquí en San Miguel tuvimos como Rotarios la experiencia hace 4 años para hacer cisternas de agua de lluvia y se demostró a través de dos proyectos con la Dirección de Ecología y otros dos proyectos con SAPASMA la viabilidad del proyecto. Se cumplió con lo que se dijo, hubo eficiencia. Pero cambia el gobierno y para darle continuidad a esos proyectos que ya han demostrado su eficacia en las comunidades donde difícilmente el gobierno los va a poder surtir de agua, no se fomenta ni se continúa.
Finalmente con SAPASMA sí se logró una pequeña aportación, muy pequeña en proporción con lo que se logró en años anteriores, y ojalá se pueda dar mayor impulso al proyecto y esta es una invitación directa. Ya lo saben Ulises Valenzuela y Carlos Vázquez, el Presidente del Consejo de Sapasma y el Director del Organismo Operador respectivamente. Y a nivel estatal y federal se pide que faciliten recursos para estos proyectos de autoconstrucción, de aprovechamiento al 99 por ciento. Hay comunidades enteras que quieren trabajar para poner sus propias cisternitas y tener así agua potable. Los Rotarios pueden poner los recursos, pero no en su totalidad.
A la fecha tenemos más de 650 cisternas en más de 18 comunidades, todas en el municipio de San Miguel de Allende. En un techito de 6 por 4 metros se puede llenar una cisterna de 12 mil litros.
Para una familia que tiene que acarrear el agua esta cantidad le permite sobrevivir durante nueve meses. Lo que nos falta son varios miles de cisternas en el mismo municipio de San Miguel.
Perforar un pozo, poner un depósito y la tubería para llevar el agua a una casa es muchísimo más caro que hacer cisternas. Esto, aunado a los sanitarios secos, reduce el uso y desperdicio del agua. Estamos desperdiciando agua potable cada vez que jalamos la cadena del sanitario. ¿Por qué no cambiamos el método?
Volvemos a lo mismo, no queremos cambiar nuestras costumbres. Pero donde no hay agua, ni sanitarios, ahí es donde podemos llevar los proyectos para los sanitarios secos. Hay que educar a la comunidad para utilizarlos correctamente. Sucede que muchas veces los ponen y luego los dejan ahí tirados y nadie los usa porque no saben cómo.
Hace poco tuve una sorpresa muy positiva. Saliendo de aquí hacia Querétaro me invitaron a ver unas presas nuevas. Hay ya 4 o 5 capturando el agua cerca de Querétaro. Escuché que hay más, pero personalmente considero que faltan unas 200 para que la gente no tienda a buscar el agua en el subsuelo.Ahorita hay muchos métodos para filtrar esa agua y no hay que quitarle ni el fluor ni el arsénico. Sólo bacterias. Esta es una invitación para que se pongan de acuerdo los tres niveles de gobierno para que no se estorben los unos a los otros sino que sumen sinergias con la sociedad civil.
Otro tema que no estamos comprendiendo con la profundidad que se requiere es la reutilización del agua de desecho para aprovecharla en la agricultura y a la larga hacerla potable. Tenemos una Presa maravillosa con agua muy contaminada. Se puede resolver ese problema. Ha habido proyectos que se pierden en los cambios de gobierno. Quienes trabajan en las organizaciones civiles requieren de continuidad para que cuando llegan los nuevos funcionarios se aproveche todo lo que ya venía haciéndose. Así se concretan los proyectos que están comprobados en su eficacia y se aprueban los que están en lista deespera.
Quiero insistir en que fomentemos las soluciones prácticas que ya encontramos. También la energía solar es otro mecanismo para limpiar el agua de bacterias. Hemos hecho pruebas de cómo el sol mata esas bacterias y el sol está en todas partes. Aquí tenemos otro recurso para tener agua potable.
Con ecotecnicas como estas se puede resolver fácilmente el problema. Con OCAS estamos proponiendo otra solución para la planta de tratamiento que se satura con el agua de lluvias. Se está proponiendo una laguna en donde se pueda sedimentar esa agua para que finalmente, cuando llegue a los cultivos o llegue a la Presa Allende, ya no tenga tanta bacteria.
Es un proyecto ya presentado a SAPASMA pero también tienen que participar otras instancias. SAPASMA no puede sola. Recursos sí los hay pero con la participación todas las instancias.
El último punto es el del agua potable para las comunidades más pobres. Junto con SAPASMA hicimos unas cuentas de lo que cuesta el agua que surte la ciudad. Algunas personas se quejan del precio pero la verdad es que es un precio muy barato. La gente que está en el campo y en las colonias, incluso dentro de esta ciudad, recibe agua de pipas y no sabemos la calidad.Y cada pipa cobra 600, 700 u 800 pesos por 10 mil litros, dependiendo de la distancia.
Resulta que por metro cúbico es cinco y diez veces más cara que la que pagamos quienes tenemos agua de la tubería. ¿Por qué no hacer un flujo positivo de recursos pidiéndoles un 10 por ciento más a los que ya tienen agua para que aquellos que no la tienen puedan recibirla de manera más económica? ¿O que puedan capturarla? Tenemos que tener una mente abierta, salirnos de la caja, la forma tradicional de hacer las cosas.
Agustín Madrigal:
Sabemos que la Comisión Estatal del Agua ha hecho esfuerzos similares, la Dirección de Ecología y el Instituto de Ecología también. Fernando Rosales ha hecho esto en Doctor Mora. Actualmente en Guanajuato, en el Comedero Grande de Irapuato aunque no sea esta región, se han hecho varias cosas. Con el Instituto de Migrantes se van a hacer 25 proyectos —similares a los que hace Rotarios—- en San Isidro de la Cañada. Hay muchos ejemplos de cómo grupos civiles trabajan junto con el gobierno del estado.
Verónica Fuentes:
El Programa de Agua Limpia, con la CONAGUA, se enfrenta a la problemática que comenta el compañero en el sentido de que las comunidades son renuentes a la desinfección por cloración. Yo pasaré la información al Depto. de Potabilización para ver de qué manera pueden colaborar buscando las ecotecnias alternativas.
También tenemos un programa de monitoreo formal en agua subterránea para poder implementar una red en San Miguel de Allende. Estamos trabajando para que el año entrante tengamos definidos los puntos donde se va a monitorear permanentemente la calidad del agua.
Nacho Soto:
Escuchándolos a todos, pienso que no vemos el problema como sociedad. Ya lo tenemos encima y nos está ahogando. Tenemos que trabajar más con la cultura del agua en la sociedad. Sabemos que las comunidades son reacias a la potabilización, a los baños secos, son reacios a la capacitación para nuevas tecnologías de riego. Nos hacen falta planes estratégicos de cómo llegar a la sociedad mediante políticas públicas.
Me ha tocado ver cómo las instituciones en su normatividad no empatan. Nos apoya una pero otra no. Hay que lograr que las políticas públicas empaten porque a veces se obstruyen. La Comisión puede llegar a tener problemas con Sedesol para poner el drenaje. Nos estamos estorbando unos a otros porque la Ley es rígida y no es negociable.
El problema del agua con nosotros es que si quitamos todo el ciclo de invierno —para disminuir el consumo de agua— si dejaríamos de abatir muchos de los acuíferos del norte ¿pero de qué vivo en lo que saco la cosecha de verano? La sociedad no ve lo que está detrás de todo lo que se produce. Está acostumbrada a tener los alimentos sin cuestionarse lo del riego, las granizadas, el cambio climático. Si le tocas el tema, se siente violentada. Y por otro lado los usuarios del agua se niegan a las nuevas tecnologías porque no comprenden el problema del abatimiento del acuífero.
Beatriz Acevedo:
Un aspecto muy importante ya mencionado aquí es la administración de los acuíferos.
Efectivamente el estudio del doctor Adrián Ortega es fundamental para la zona norte por todo lo que conlleva: la participación de las universidades y Gobierno del Estado, municipios. El resultado es interesante porque en 2002 y anteriormente no se sabía mucho sobre el funcionamiento de los acuíferos. Incluso los límites no estaban establecidos como tales. En el caso de la CEA había estudios en polígonos cerrados y eso no es lo más real.
En el caso de la Cuenca de la Independencia todos sabemos que el movimiento del agua superficial tiene un orden y razón de ser. Va de lo más alto a lo más bajo. El sistema acuífero funciona de la misma manera. Pero actualmente hemos invertido ese flujo por razones de industrialización y demás. Ya no tiene la misma dirección que tenía en l960. A partir de l950 a Guanajuato se le consideró el granero nacional porque toda la zona del Bajío, las características de las piedras, la precipitación y demás son apropiadas para una muy buena producción.
Ustedes viven en la zona menos afortunada de Guanajuato en términos geológicos, topográficas, climáticos, muy diferente a lo que tenemos en la parte sur del Bajío. Hay lugares de San Luis de la Paz donde ni siquiera llueve. Los municipios de la zona norte son los que tienen menos posibilidades de desarrollo.
La delimitación que estableció CONAGUA, con base en los estudios de la CEA, obedece a los aspectos de comportamiento natural e inducido del acuífero. En un plano de l950 vemos que todos los escurrimientos, desde Doctor Mora, San Luis de la Paz, San José Iturbide iban hacia la vía de la Laja. Actualmente ya no.
No podemos decir NO a la producción de alimentos y al desarrollo. Sólo tenemos que hacerlo de tal manera que no dañemos nuestro planeta. Y la falta de cultura del agua y de consciencia es un problema muy serio en nuestro país. No sólo en Guanajuato. El hecho de que existan los Consejos Técnicos de Agua y que ellos lleven el líquido a todos los usuarios, desde industriales hasta agricultores, pasando por la sociedad, también implica este trabajo de concientización. Ellos hacen una labor muy importante y se debe reconocer.
Aquí se ha dicho que no reciben los mismos apoyos que en la zona Sur. La razón es que las condiciones son diferentes. Les puedo decir que el funcionamiento de los sistemas acuíferos y las actividades que se dan en la superficie son diferentes en cada lugar. La idiosincrasia de la población rural y urbana son totalmente diferentes. Existe una delimitación política en nuestro país porque cada una de las células que existen requiere de atenciones específicas.
Me llama mucho la atención cuando ustedes dicen que todos requieren de un trato igual sólo porque es el acuífero de la Independencia. La gente que vive en San Luis de la Paz tiene necesidades muy específicas y no son las mismas de San Miguel de Allende. San Miguel es una de las superficies más grandes de nuestro estado y abarca no sólo al acuífero de cuenca alta del Río Laja donde se encuentra la cabecera municipal. El valle de San Miguel es el acuífero de San Miguel con otras actividades. Las partes de recarga del acuífero, para un análisis de balance, están en Laguna Seca hacia el norte y Celaya hacia el Sur. Entonces, cuando hablamos de acciones interinstitucionales, universitarias y de uso agrícola o industrial, hay diferencias.
Me llama la atención que hablen de una unidad tan grande cuando aquí no está presente el Presidente Municipal o el COTAS de Laguna Seca, por ejemplo. Ellos abarcan la parte Norte, lo que es San Luis de la Paz, San José Iturbide y Doctor Mora. El COTAS de Río Laja solamente atiende la porción de San Felipe, Dolores Hidalgo y la cabecera y acuífero de San Miguel de Allende.
Cuando ustedes preguntan cuándo vamos a obtener algo real, loable que beneficia al acuífero no nos estamos dando cuenta de esa superficie tan grande que queremos abarcar. Ustedes como San Miguel de Allende requerirían que aquí esté también el Municipio de San Miguel de Allende aunque está aquí Julio Bernal representando la Dirección de Ecología y Medio Ambiente. Pero también se necesita la participación de los municipios que se encuentran en el entorno.
Nacho Soto:
La historia ya lo dice: Divide y vencerás. Amasar algo tan grande se ve complicado. El hecho de que las posibilidades de desarrollo más importantes se den en San Miguel de Allende, un aprovechamiento en Xichú pues se vendría a trabajar aquí a San Miguel. ¿El abatimiento de San Miguel qué sería? En cambio ahorita los tenemos amarrados no permitiéndoles venir aquí. Oye, que está muy complejo…pues sí, está complejo. Si los amasamos te aseguro que todo el abatimiento se nos viene aquí a San Miguel de Allende… Por eso dicen que es la mejor ciudad para vivir!!!
Enrique Orvañanos:
Con todo respeto, yo veo que cuando dividen un estado en municipios, y luego los subdividen y cuando no coinciden las figuras, entonces empiezan a haber complicaciones…pero son de tipo administrativo. La naturaleza es muy clara. Por eso están las montañas y el agua corre hacia abajo.
Yo estoy de acuerdo en que dentro de una misma zona natural existen diferentes usos agrícolas, industriales, pero la naturaleza no tiene esas líneas que inventamos los hombres.
Beatriz Acevedo:
Los acuíferos tienen sus límites naturales. Cuando dije que había límites inducidos es precisamente aprovechando la delimitación administrativa junto con la natural que acabas de mencionar. Hubo concesiones en León que decían pertenecer al acuífero de Laguna Seca. ¿Tú qué haces aquí. ¿Sí me explico? Ha habido conflictos a nivel social por el hecho de que un organismo operador como SAPAL, con una muy buena administración del recurso, —es un ejemplo a nivel nacional—, haga perforaciones en los límites del acuífero de Silao, cerca de La Muralla, que surte de agua a León inclusive. Ellos ya están aprovechando un recurso que no les corresponde.
Nacho Soto:
Las aguas son federales. Son de todo el país. Por eso se da ese movimiento de aguas…para sustentar el desarrollo como se pueda. En el caso de León, éste se vuelve sustentable cuando trae el agua de otra cuenca.
Beatriz Acevedo:
Parte de las acciones o programas que se establecen deben ser del conocimiento de los que pertenecen a ese espacio. San Miguel abarca varios acuíferos y varios COTAS y está en el entorno de varios municipios que también deben participar en las acciones que se implementen. Cuando el doctor Adrián Ortega dice que hay problemas de contaminación, de repente en San Miguel de Allende se asustan. Eso fue en el año 2000-2005. Ahora ya se ha detectado contaminación aquí también pero en aquel tiempo la contaminación estaba localizada únicamente en el área de San Luis de la Paz.
Si hablásemos de un universo tan grande no podríamos enfocarnos en las zonas que nos interesan cuando hay un problema específico que resolver. No digo que no se trabaje en pro de otros municipios porque todo tiene un efecto dominó y finalmente un problema en un lugar determinado, también nos va a afectar, a la larga, a quienes estamos en otro sitio.
Nacho Soto:
Tenemos que empezar a ser mucho más flexibles. Como dice Enrique, necesitamos hacer la captación de lluvia. Pero a la hora de ir a la CEA es imposible sacar la validación para una cisterna.
Quieren que se haga la validación por separado de cada cisterna con el estudio de mecánicas de suelo. Sale tres veces más caro el estudio que hacer la cisterna, y ni siquiera pidiendo recursos. Las autoridades están tan enfrascadas en sus normas que no ven más allá del punto de la norma.
Hagan programas piloto. Si nosotros los ciudadanos nos arriesgamos creo que hay que compartir ese riesgo…solamente arriesgando vamos a aprender sobre nuevas técnicas.
Beatriz Acevedo:
Digamos que los recursos vienen etiquetados. No es porque nosotros queremos o no queremos dar el apoyo. Sé que puede haber maneras…pero nosotros como área técnica no conocemos esas maneras. A nosotros nos ordenan hacer esto con determinado recurso y te tiene que alcanzar.
Ya se hizo un estudio para conocer cuáles son las condiciones de estas 77 comunidades y apoyarlas para que se haga uso de agua de lluvia. Sabemos que hay muchas más con problemas.
Nacho Soto:
Fue imposible sacar en la CEA las validaciones para sustituir el drenaje con baños secos. Estamos frente a un muro que no podemos atravesar. En otros estados esto funciona y está validado. Pero si nosotros seguimos promoviendo el drenaje en comunidades rurales independientemente del saneamiento, que tampoco funciona porque está a cargo de los mismos habitantes. No es SAPASMA quien se encarga de la distribución del agua en estas comunidades. Son Comités que medio funcionan.
Patricia Cardona:
Quiero proponer un ejercicio de la imaginación, si se puede. Cuando escucho que existe la normatividad, la división política, y todos chocan entre sí ¿podríamos imaginar aquellos espacios vacíos donde no hay normatividad, legislación, donde simplemente nos podemos poner de acuerdo sin afectar intereses? Si la sociedad civil y las instituciones no empiezan a buscar estos espacios, no veo salida.
El problema es de rigidez política, de consciencia en general y de cultura del agua. Tenemos dos polos cada vez más distanciados entre sí y esta mesa de trabajo podemos proponerla como un ejercicio para salir de esos argumentos tan conocidos pero profundamente limitantes. Creo que sí los hay.
Nacho Soto:
Eso se llama voluntad. Cuando se tiene voluntad se logran los proyectos. Si se plantean proyectos concretos y si hay buena voluntad, podemos llegar a esos acuerdos. Siempre hay espacios vacíos.
Juan Carlos Solórzano:
Me llamó la atención lo de los bordos y presas que mencionaron…en el municipio se cayeron dos bordos. Hubo uno aquí en San Miguel de Allende que no mató a nadie, pero se cayó otro en el Municipio de Apaseo del Alto, inundó 150 casas con un metro 30 dentro de las casa. Fue una obra hecha con las patas. Tratando de hacer un bien, terminamos haciendo un mal, entonces creo que hay que acotar las cosas para que nuestras acciones no queden como buenas intenciones.
Entonces, tratemos que no caer en eso.
Los bordos, presas nuevas y almacenamiento es algo muy conflictivo en el estado. No hay disponibilidad para ese aprovechamiento. Todo el estado está en veda. La primera salió en l943 para toda la parte del Lerma. La veda del Pánuco no recuerdo cuándo salió y precisamente por eso hicimos la presa de El Realito. Tenemos también unas reservas aguas debajo de El Realito.
Esta veda lamentablemente provocó un boom de perforaciones y luego vimos que por la sobreexplotación apareció la contaminación por los elementos mismos de la naturaleza. Entonces, lo que sí hay que hacer es la potabilización. En este momento la CONAGUA, en combinación con las CEAs y municipios ofrece sistemas de potabilización para las comunidades. Tenemos un programa para apoyar específicamente este tipo de problemáticas. Ciertamente hay que convencer a los pobladores de que hay que tomar de esa agua una vez que está potabilizada.
Enrique Orvañanos:
¿Entonces hay veda de la lluvia?
Juan Carlos Solórzano:
Sí, sí la hay. El agua de lluvia, una vez que cae al cauce, se le considera agua federal. A partir de ahí, ya interviene la contabilidad de los volúmenes de disponibilidad. Pero las captaciones de agua de lluvia que ustedes mencionaron, domésticas, esas no tienen ningún problema. Si en este hotel yo tengo un sistema de captación y lo puedo usar, adelante. No hay normatividad para ese aspecto.
Lo demás sí está normado.
En el estado, el único lugar donde hay disponibilidad del recurso es en la zona norte, en el río Santa María. En la Presa El Realito ya no hay disponibilidad porque el agua está destinada a Celaya. Celaya dice que está caro el recurso, pero sería más caro no tenerlo. Pero para como están las cosas con la sobreexplotación, no va a haber otra salida más que traer agua del Realito.
Del Realito para abajo sí hay disponibilidad. En coordinación con el gobierno del estado, con las CEAs se está promoviendo una reserva de agua de esa zona para traer al centro. Tendremos que importar el agua de otra parte. Implica otros problemas pero evitamos otros. León es el ejemplo emblemático. Consume 110 millones de metros cúbicos actualmente. Una parte viene de Rió Turbio, otra parte de La Muralla y otra parte del propio acuífero del valle de León.
Su sobreexplotación es de 267 millones de metros cúbicos al año. El equivalente a una Presa Allende. Ahí tengo un error administrativo. El título de León se duplicó entonces tengo una sobre concesión ficticia del acuífero de valle de León. Esto nos agarró en el proceso de regularizar el título.
Entonces la sobreexplotación es un poquito menos de los 167, a lo mejor sobre los 100.
Nacho Soto:
Hablando de bordos y borditos y los desbordamientos que arrasa con las casas…Aquí en San Miguel trabajamos lo que es el Ordenamiento Ecológico Territorial y está claro que no se debe construir sobre los cauces antiguos. Tenemos que respetarlos. Aquí en San Miguel nos atraviesa un rio que cuando llueve las presas se desbordan y se ha llevado un montón de casas que están construidas sobre un arroyo. Hay muchas casas construidas sobre zonas federales y desde la Colonia están marcados los arroyos y sus cauces y desague. El exceso de lluvias puede afectar.
El otro punto es seguir provocando que la población viva donde no hay agua. Yo no sé qué hacen los parques industriales…la refinería en los mejores campos en el Bajio…cuando tenemos aquí campo donde su podría hacer. Eso es lo que estamos haciendo en San Miguel, pero no se respeta la voluntad de ciertos acuerdos por haber los intereses particulares de un fraccionador.
Juan Carlos Solórzano:
Con respecto a los huequitos(espacios vacíos) ya se está cambiando de paradigma y se está aplicando en Guanajuato. Hay dos grandes empresas que llegaron a Guanajuato, en Celaya específicamente. Se quieren asentar en 600 hectáreas donde se sembraba malva, maíz y sorgo.
¿De cuantos millones de metros cúbicos estamos hablando? Casi 9 millones. Entonces se va a dejar de sembrar eso. De ahí vivían 150 familias y ahora son 4 mil 800 familias las que van a vivir de ahí. Ahí se pudieron haber hecho 34 aprovechamientos que sacaban ese volumen que digo, algo así como 9 millones de metros cúbicos.
De los 34 pozos que había, 9 tenían concesión. Los que estaban clandestinos se dejan de usar. Con ese cambio de uso, la superficie va a quedar libre. La Refinería requiere también un volumen muy grande. La ventaja es que para los procesos puede usar agua residual.
Agustín Madrigal:
Alguien más quiere comentar sobre los bordos…
Enrique Orvañanos:
El típico enfoque es hacer las macro-presas, las macro-plantas de producción de petróleo cuando en la vida real podríamos enfocarnos en muchas micro…pero distribuidas. Es decir, represitas y presitas bien hecha, aprovechando la experiencia de cientos de año. Cuando haces represitas estas no se llevan la tierra más abajo, como sí sucede con las grandes presas. Cambiemos entonces el paradigma. Fomentemos eso y distribuyamos la riqueza en las zonas donde están poniendo las represas. Se trata de mantener el agua y la que se permea, se va al acuífero.
Si tú ves las casas antiguas, todas tienen un patio central donde se almacenaba el agua. En las pirámides se almacenaba el agua. No estamos inventando el hilo negro. Lo que pasa es que cuando las decisiones se centralizan ponen unas restricciones que en principio parecen lógicas pero luego te das cuenta de que no lo son.
Juan Carlos Solórzano:
El problema del azolve en las presas se está considerando en Guanajuato. Se está proyectando una nueva presa para la capital del estado en la misma corriente donde tienen las presas de la Soledad y la Esperanza. Se va a recuperar únicamente el volumen de azolves. Ahí los únicos concesionarios son el municipio de Guanajuato. En el caso de la Presa Allende su zona de riego está más abajo.
Tendríamos que ponernos de acuerdo con esos usuarios para decirles: voy a tomar el agua de acá arriba por lo que has perdido abajo por los azolves. Hace once años que la Presa no se llena.
Apenas ahora se está llenando. Entonces, si en diez años no han tenido el beneficio de esa concesión, entra la desconfianza. Tenemos que negociar con los usuarios.
Enrique Orvañanos:
Si el azolve ya quitó el volumen del agua, no hay nada que negociar…
Juan Carlos Solórzano:
Si el agua no les llega, no les completas la concesión a los pueblitos que esperan esa agua.
Alejandra Herrera:
Veo que las ideas son muy buenas pero están dispersas. La visión de la CONAGUA nos muestra cómo está la normatividad y reglamentación a nivel nacional que debemos seguir. No hay manera de obviarlo. También tenemos a la entidad del Estado con su ilustración y las asociaciones como la de Dylan con sus investigaciones en comunidades. El joven académico, geógrafo que es una rama muy importante en estos temas también está aquí. Toda esta información sirve para confrontarla.
Como bien dice el Ing. Orvañanos, no estamos inventando el hilo negro. Las ecotecnias se han aplicado en todo el mundo. Que nosotros no las hayamos aplicado tiene su razón de ser.
En León hay un proyecto para hacer potable el agua de las plantas de tratamiento. Me gustaría saber quién de aquí se atrevería a tomar una botella de agua de esa planta. Ese es el cambio de paradigma. Tenemos que trabajar con la gente de la zona urbana y rural para que esto empiece a ser costumbre. Creo que estos esfuerzos deben difundirse de manera efectiva.
De nada nos sirve que los agricultores digan: esa agua me pertenece si normativamente no se puede administrar tan fácilmente. Debemos encontrar esos espacios vacíos y llenarlos con alternativas que sabemos que funcionan. Ya no tenemos que estar inventando nada. Ya están probadas esas resoluciones, funcionan. Vamos a conocer nuestra zona, la gente, y vamos a aplicarlas. Y no tenemos por qué salirnos de la ley.
Si no tenemos conocimiento de lo que se está haciendo en otras partes con eficacia, no vamos a poder replicarlo en otras zonas. Esto se conoce como “buenas prácticas”. ¿Dónde está la raíz de este problema? Nosotros somos la clase trabajadora. En esta mesa no veo políticos. Nosotros somos los que estamos moviendo todos estos mecanismos. Muchas veces no tenemos el tiempo para dedicarnos a fomentar estas alternativas que sí generan las asociaciones y los estudiantes con sus tesis. Cuando llegan a SAPASMA con sus reportes de cómo funcionan esas ecotecnias, no traen el rollo político sino práctico. Me encanta este grupo donde se mezclan todas estas ideas pero sí espero que de aquí salga ese impulso para apoyar como instituciones estas aplicaciones alternativas.
Patricia Cardona:
Para convencer a los pobladores sobre un tipo de ecotecnia, ¿no es viable hacer proyectos piloto para comprobar que sí funciona y así generar confianza? De esta manera evitas la imposición que tantas reacciones de rechazo provoca.
Alejandra Herrera:
Sí se puede. En Querétaro trabajé en una política pública llamada Agua cerca de todos. Hay muchas comunidades alas que se les llevó primero un programa de aceptación de todas estas técnicas porque obviamente no se les iba a llevar el agua por tubería. Se trataba de captación de agua de lluvia y demás. El programa se llevó a través de la Universidad de Querétaro previo a que se llegara con las instalaciones de estos prototipos. Tuvo una aceptación mucho mayor a que si llegamos y lo implantamos en comunidades donde no hay información de todo lo que estamos hablando. Y cuando lo asimilan, ellos mismos se encargan de replicarlo.
DylanTerrell:
Lo mismo hemos hechos con los filtros de agua en las comunidades. Después de seis meses de prueba, ahora vemos que todos usan el filtro casi al cien por ciento. El 80 por ciento de la población lo utilizan diario. El otro 20 por ciento no tienen el filtro en la cocina y les da flojera ir por el agua filtrada. Terminan tomando agua de la llave y de la cisterna. Los proyectos piloto funcionan muy bien y nos dan información sobre qué funciona y qué no.
Enrique Orvañanos:
Es condición indispensable que las comunidades se apropien de las tecnologías, como es la construcción de cisternas para la captación de agua de lluvia y demás. Otra ecotecnia son las estufas ahorradoras de leña y de humo. Pero ahora resulta que el IMSS está regalando estas estufas con un enfoque asistencialista en vez de autosustentable para la producción de más estufas. Lo mismo sucede con las cisternas de plástico que papá gobierno regala. El problema es que no hay recursos para llevar todas las cisternas y estufas que se requieren porque es un programa que no tiene recuperación económica. Aquí habría que cambiar de paradigma también.
¿Cómo le hacemos para que los programas sociales sean inteligentes y con posibilidades de satisfacer a la población? El modelo asistencialista no funciona.
Beatriz Acevedo:
Cuando los programas queden truncos también se debe a los choques entre partidos políticos cuando en lo federal es un partido y en lo municipal es otro. Entonces las voluntades que tenemos que buscar ya no son institucionales sino individuales, las de los propios funcionarios que quieren cambiar las cosas.
Enrique Orvañanos:
¿Y se puede cambiar desde adentro la forma de operar de los sistemas?
Alejandra Herrera:
Somos la clase trabajadora y los que permanecemos un poco más que los funcionarios de alto nivel. Vemos el esfuerzo de nuestros propios compañeros donde podemos generar esos ecos de cambio. Podemos darle las herramientas a muchas personas que trabajan proyectos en lo particular, sobre todo universitarios, para que lo resuelven ellos y así impulsar que esas propuestas se lleven a cabo.
Jesús Arteaga:
Creemos que las asociaciones civiles somos las que tenemos más acceso a las comunidades rurales. Somos los que promovemos que los programas de las instituciones de gobierno funcionen. La tecnología, las normas, las reglas están puestas y así se debe funcionar. La sociedad no sabe cómo llegar a ellos. Uno como ciudadano piensa que hay demasiadas trabas.
Nosotros hemos trabajado muy de la mano con la CEA, con la CONAGUA y Desarrollo Agropecuario. Trabajamos mucho más con los agricultores que con las comunidades. Sin embargo, también trabajamos mucho con ellos. Las instituciones tienen dinero, pero hay que seguir ciertos lineamientos. Pero debemos ver qué es económicamente viable. Si queremos hacer varias cisternas y no requieres el apoyo de gobierno puedes bajar los recursos de alguna otra institución.
Si vas a dotar a 500 familias de agua potable, quizá te resulta más fácil hacer un pozo y bajar apoyo de los tres niveles de gobierno. Pero hay que capacitar a la comunidad para su funcionamiento. No es lo mismo que llegar, plantar un pozo y decirles: manéjenlo. Ahí es donde está el problema.
Lo que más nos ha funcionado es llegar a la comunidad y a los agricultores en el plan de amigos. Llegamos para solucionar el problema que tienen. Si llegamos a mostrar las tecnologías, recibes el rechazo. Una vez que la población decide cuál alternativa puede utilizar, entonces buscamos con quién lo resolvemos. El procedimiento es preguntar qué problema tienen, cómo creen que lo pueden solucionar y si no saben de alternativas, ofrecérselas.
¿Qué pasa con muchos de los programas? Las mismas dependencias aplican sus enfoques políticamente convenientes.Nosotros trabajamos mucho con el Instituto de Ecologia. Capacitamos a la población para construir esas estufas de ahorro. Ni siquiera tienen que comprarlas. Las saben construir. Y eso tiene mucho más impacto que vendérselas o llevárselas. Valoran mucho más lo que están generando.
Es lo que ha sucedido con los baños secos, que se llevan prefabricados y te los montan. Sin temor a equivocarme, no se utilizan porque no ha habido la capacitación para su uso. Eso sucedió hace 15 años con la modernización de los sistemas de riego. El gobierno puso el riego por goteo pero nunca explicó cómo funcionaba. Ahorita muchos de los que tenían esos sistemas vuelven a adoptarlos con el resentimiento de que no funcionan. ¿Por qué no me dijeron esto hace quince años?
Por ejemplo el programa de PROSAPIS Tiene muchos beneficios pero los municipios no los conocen. Los presidentes municipales no se apropian de esos proyectos entonces no hay proyectos qué apoyar. Al final de año tienen que regresar el dinero porque no hay proyectos. Y a su vez los usuarios dicen que es complicadísimo acceder a estos programas cuando es de lo más sencillo. Nada más tienes que seguir ciertos parámetros establecidos.
Y no es conveniente eliminar los parámetros. CONAZA (Comisión Nacional de Zonas Aridas) se brinca todas las normas y hacen sus bordos provocando perjuicios a la gente que pretende apoyar.
Entrar en una comunidad es muy complejo por el arraigo cultural. La Iglesia tiene mucho poder en este sentido. Lo que diga el padre es lo que se hace. Por otro lado hay ecotecnias que ya no necesitan programas piloto. Pero si es la institución la que entrena, es más complicado. Si las organizaciones civiles tuvieran mayor contacto con las dependencias y éstas nos piden ayuda para convencer, como asociación civil es más fácil tener la aceptación de la comunidad, tanto en lo agrícola como en las comunidades, porque no nos vinculan con ninguna parte de gobierno.
Además, las asociaciones civiles le pueden dar seguimiento a los proyectos porque no cambiamos cada tres años. Y esa es una enorme problemática de trabajar con gobierno. No es que los dineros se utilicen mal, pero sí muchas dependencias regresan dinero porque no hay proyectos suficientes. Hablo de desarrollo agropecuario, de economía, de desarrollo social.
Si los municipios saben cuáles son las necesidades de las comunidades, hay que ver por dónde atacarlas. Y la parte de gobierno no es la única instancia. Hay organizaciones internacionales que pueden apoyar. Con un respaldo así es más fácil obtener financiamiento y con ello las instancias de gobierno entran más fácil. De esa manera hemos podido tecnificar los sistemas de riego en San Miguel de Allende.
Lo importante es no querer hacer las cosas como nosotros queremos porque terminamos perdiendo. Los dineros tienen normas. Es casi imposible cambiar los sistemas desde adentro. Muchas cuestiones son políticas. Toda asignación de recursos es político. Cambiarle la mentalidad a los políticos esta difícil.
Patricia Cardona
Tal vez los sistemas no se pueden cambiar, pero sí las actitudes de quienes trabajamos dentro de las instituciones. Es ahí donde vemos de pronto transformaciones extraordinarias. Cierta generosidad, capacidad para compartir información…sabemos que estamos dentro de un esquema rígido…pero ¿qué hago yo en mi espacio, el que me corresponde? Puedo cambiar mi actitud y trabajar de otra manera.
Segunda Parte
Agustín Madrigal:
Con la experiencia que tuvimos de los Diálogos del Agua comprobamos que hay mucho interés por parte de las Asociaciones Civiles en participar con los sectores de gobierno. Esto no se había logrado en SMA durante mucho tiempo.Lograr invitar a las oficinas de gobierno era algo que no se daba por alguna razón. Por ello nos da gusto ahora estar sentados con los diferentes órdenes de gobierno y la sociedad civil. A partir del estudio del acuífero ya se hablaba de la agricultura como un problema determinante y decíamos que para encontrar soluciones había que traer a la mesa de discusión a los agricultores.
En esta reunión no se pretende suplantar lo que serían las acciones de gobierno. Éste es un esfuerzo que sale de un Observatorio ciudadano porque a lo largo de estos años la problemática continúa. Tampoco hay la pretensión de tomar decisiones en la totalidad de la cuenca. Sabemos que éste es un trabajo que requiere de otras voluntades y actores. Lo importante entonces es dar un primer paso para mantener la vinculación entre todos y apoyarnos mutuamente.
Para finalizar la sesión pedimos que nos expresen cómo podemos trabajar juntos. Nosotros vamos a darle un seguimiento a los acuerdos que salgan de esta mesa y eso nos ayuda a que los compromisos no se queden en el aire y podamos tener una comunicación continua.
Mauricio Sánchez:
En términos de la vinculación, afortunadamente se ha establecido una dinámica de trabajo compuesta por la multidisciplina tanto de SMA como de aguas arriba. Los organismos operadores del noroeste, incluso el Consejo Técnico, conformamos una Red de Cultura y Comunicación del Agua del Noroeste de Guanajuato y en los últimos años hemos llevado a cabo actividades a través de los espacios de Cultura del Agua, financiados por CONAGUA y la Comisión Estatal. Ya se han detonado muchas acciones de educación ambiental. Hemos desarrollado materiales no sólo para el sector escolar, sino para todas aquellas personas cercanas a la acción ambiental. Esto les permitirá una visión más precisa de la geografía, hidrología, flora y fauna que nos permita plantear qué valores hay en nuestro entorno para tomar las acciones correspondientes.
Sí existen mecanismos para lograr esa comunicación entre la sociedad civil, rural y las instituciones. Sabemos que es una relación que se tiene que fortalecer. En los siguientes días estaremos en la Expo-Agua y lo que queremos hacer es desarrollar una agenda ciudadana para construir políticas públicas, instrumentos de gobernancia y participación social.
Enrique Orvañanos:
Sin duda ésa es la línea y se requiere darle continuidad en torno a proyectos concretos y que éstos sean elegidos en conjunto, atendiendo a esos “espacios vacíos” donde se puede actuar sin infringir ninguna ley pero obteniendo resultados beneficiosos para las comunidades.
A lo mejor sí hay recursos para la captura de agua de lluvia y la instalación de los sistemas pero no sabemos dónde están porque hay desvinculación entre la sociedad civil y las instituciones.
Necesitamos que todas las instancias de gobierno apoyen porque las necesidades son masivas. ¿Y dónde estamos los empresarios? ¿Dónde nos estamos vinculando? Algo muy concreto es el tema de la calidad del agua de nuestra Presa Allende y arroyos.Aquí tenemos un proyecto de una laguna de sedimentación que necesitamos concretar con recursos estatales y federales, más allá de SAPASMA a fin de que se pueda concretar. Es económicamente lógico y viable, mucho más barato que una planta de tratamiento. Sin embargo, se requiere adquirir el terreno, los conocimientos adicionales e instalar la planta. Es algo que va a tener un beneficio. Me gustaría que esta laguna de tratamiento sea uno de los temas de esta mesa.
Agustín Madrigal:
Ésta es una propuesta que hizo Amigos de la Presa A. C. y un grupo de consultores. Es un buen ejemplo de cómo la sociedad contrata a un grupo de investigadores para resolver un problema inmediato. El proyecto ya fue presentado a SAPASMA para plantear una alternativa a la falta de la capacidad de funcionamiento de la planta que tenemos en San Miguel. Valdría la pena enviar copia del proyecto a los compañeros aquí presentes. Existe el estudio y lo vamos a integrar a la mesa de acuerdos.
Enrique Orvañanos:
La instalación de las cisternas de agua de lluvia es otro proyecto que nació con Don Patterson en la Dirección de Ecología. Se apoyó muy bien en el trienio pasado pero ignoro si se han hecho más cisternas en este momento.
Julio Bernal:
Sólo se ha dado mantenimiento al proyecto gracias al apoyo de Ingenieros sin Fronteras de la Universidad de Londres para continuar con el monitoreo de la calidad del agua. Ha sido una acción de la Dirección de Ecología para minimizar en los niños en etapa de crecimiento el consumo de agua del acuífero con fluoruro. Y valdría la pena considerar también la presencia del sector salud para que ya no se consuma más la pasta fluorada sino yodada, tal vez. Se me ocurre solicitarle a las empresas de pastas dentales promover pastas sin fluoruro en estas zonas.
DylanTerrell:
Yo aún no he encontrado pasta de dientes sin fluoruro.
Agustín Madrigal:
Aprovechando que está Julio de la Dirección de Ecología, quisiera decir que ésta es fundamental desde los tiempos de Patterson. De hecho fue él quien inició los muestreos de calidad y tú tienes un conocimiento vasto de todas las zonas que se muestrearon. Sabemos que se han hecho nuevos muestreos. ¿Qué planteas como posibilidad de colaboración?
Julio Bernal:
Antes de Don Patterson con Gerardo Arteaga trabajamos con Ciencias del Ecosistema y la Universidad de San Luis Potosí. El trabajo de la Dirección se hace con los recursos que tiene y sus vínculos con otras asociaciones, incluso con la CEA que nos ayuda con la validación de las potabilizadoras. De alguna manera hemos trabajado con la Federación en los asuntos del Río y en algún tiempo invitamos a Desarrollo Urbano y SAPASMA –con el equipo de la planta de tratamiento que sigue colaborando con nosotros—para trabajar en el monitoreode la calidad del agua en las comunidades a partir de que se inició el proyecto con Ciencias del Ecosistema en 2005.
SAPASMA tiene el registro de los resultados de estos análisis en su sistema y que realiza en sus laboratorios. Los estudios se mandan a cotejar con un laboratorio certificado. Todos ponemos de nuestra parte para encontrar esos espacios donde podemos desarrollar acciones, así como Dylan trabaja con los filtros de cerámica impregnados de plata coloidal, si no me equivoco, para purificar el agua.
Agustín Madrigal:
No ha habido mucha información sobre la calidad del agua y es muy importante tener esos datos.
No hemos sabido acercarnos. Jesús Arteaga nos planteó el año pasado durante los Diálogos del Agua que ahí están los resultados que ellos generan y los podemos solicitar de manera formal. A la sociedad civil nos interesa cotejar los resultados que obtiene Dylan con los de otras instancias, por ejemplo. Nos interesa ese tema.
El otro tema que nos interesa es el de la contaminación de este mineral llamado edionita en la parte de Tierra Blanca.Se le ha hecho una invitación a la Secretaría de Salud Federal para atender este problema y consideramos que el tema del fluor debería atenderse por igual con más seriedad.
DylanTerrell:
Nosotros tenemos estudios certificados por laboratorios de Estados Unidos. Si desean la información sólo tienen que enviar un correo electrónico. También tenemos un laboratorio de campo para hacer análisis por si alguien lo quiere aprovechar a bajo costo. Tenemos vínculos internacionales con muchas universidades, sobre todo con los departamentos de ingeniería para estudiantes de maestría de Ingenieros sin Fronteras durante tres meses y un año.
Actualmente estamos haciendo unos análisis para remover el fluoruro y el arsénico del agua a bajo costo. Hemos logrado el 99 por ciento de remoción y estamos utilizando biocarbón o carbón de hueso ya que el fluoruro ataca directamente los huesos. Lo que necesitamos es más y más recursos. Tenemos a un ingeniero voluntario que hace este análisis y es algo que está funcionando.
Verónica Fuentes:
¿A partir de qué concentraciones utilizan el carbón?
DylanTerrell:
Estamos utilizando el agua de comunidades que tienen un grave problema en este sentido y su agua tiene 18.2 partes por millón de fluoruro además de casi 70 partes por millón de arsénico. Es uno de los ejemplos con mayor contaminación. Si podemos resolver el problema con esta agua, mucho más fácil será lograrlo en el área de SMA. Hemos removido casi el 90 por ciento de los contaminantes con carbón de hueso. Quemamos el hueso durante 2 horas con 300 grados de temperatura y está funcionando igual que aquel hueso quemado durante 8 horas y que quema Puede ser algo muy viable a corto plazo y nos interesa difundirlo. A largo plazo tenemos el proyecto de las cisternas. Rotarios, Ecología y SAPASMA han hecho un esfuerzo en este sentido aquí en SMA pero necesitamos miles y miles. Hemos hecho el intento de colaborar con el gobierno municipal pero mucho más con Ecología en San Diego de la Unión y San Luis de la Paz. Ya tenemos dos comunidades localizadas pero necesitamos apoyo y recursos. Estamos abiertos para colaborar y compartir nuestra información.
Agustín Madrigal:
He hablado con Gabriel Segovia quien trabaja con Angélica Casillas en la CEA y está dispuesto a escuchar para apoyar este tipo de esfuerzos. Ya lo hicieron con Querétaro.
Verónica Fuentes:
Este año estamos trabajando con un consultor la parte alta de la cuenca que va del Río Laja hasta San Miguel de Allende. Son proyectos piloto que se trabajan en la zona. Desde el punto de vista del monitoreo que lleva a cabo la Comisión esta tarea contempla puntos fijos de monitoreo porque hay muchos estudios pero eventuales.La idea de crear una Red es generar información sistemática. Así sería muy fácil retroalimentarnos porque en esta zona de la cuenca de San Miguel y de Laguna Seca no hemos podido avanzar mucho en cuestión de calidad del agua.
Agustín Madrigal:
¿Grupos de la sociedad civil pueden estar presentes y formar parte de esta Red de Monitoreo?
Verónica Fuentes:
El consultor precisamente está ahora obteniendo información de los antecedentes en los COTAS y el Municipio para esta Red de Monitoreo de la Calidad del Agua que estamos coordinando con el ingeniero José Luis Cruz.
Para mí es muy benéfica esta reunión porque me permite hacer contacto con las Asociaciones Civiles y la idea es interactuar. Hasta el momento no hay otra zona que tenga esta red de monitoreo. Otros acuíferos han hecho un trabajo importante a través de los Consejos Técnicos de Aguas pero está enfocado en la agricultura. Y aquí hayun gran antecedente de trabajo ya realizado con los filtros y apoyo a las comunidades como el que menciona Dylan. La idea sería vincularlos con el área de potabilización que dirige la ingeniera Mónica Chóveres,y que al igual que Jesús Arteaga, también se encuentra con estos casos de rechazo de las comunidades a los sistemas de potabilización de agua. Así es que para el estudio de los puntos de monitoreo esta reunión es importante porque nos ayuda a tener los antecedentes por parte de la sociedad civil, incluso de sus estudios del agua superficial (Cachinches-Río Laja-Presa Allende) lo que también nos permite ubicar zonas prioritarias de atención.
Ing.Juan Carlos Solórzano:
Quiero comentar que la propuesta de la laguna para SMA está excelente. Me parece una muy buena idea, casi indispensable en todas las plantas de tratamiento porque nuestros sistemas recolectores siguen siendo combinados. En las temporadas de lluvia es muy complejo que una planta trate todas las aguas pluviales, además de residuales. Considero que el diseño de la laguna debe contemplar que por arriba salga el agua pluvial y por abajo salga con sedimentos hacia la planta de tratamiento.
Con respecto a la captura del agua no veo ningún problema para implementarlo. Se pueden hacer a diestra y siniestra. La Ley de Aguas Nacionales que está vigente no lo prevé. Si yo tengo un sistema de captación y almaceno el agua, nadie me puede decir nada. No entra en la contabilidad.
Por otro lado los baños secos son muy conflictivos, nadie los quiere… pero si se logra concebir un proyecto creo que hay recursos para ello desde la CONAGUA, lo que no puedo decir para la captura de agua. Nunca lo he visto.
Con respecto al flúor y el arsénico en los municipios es algo muy evidente. Los municipios lamentablemente se dicen organismos operadores municipales, pero en realidad sólo se circunscriben a la cabecera municipal y se olvidan del resto de la población, violando la constitución. Ésta dice en su artículo 115 que debe cubrirse todo el Municipio. Se han hecho algunos intentos de crear organismos operadoresrurales…y mientras esto no cuaje todo lo traen así como perdido.
Con base en la norma 127 se requiere agua de buena calidad. Si no cumplen con dicha norma entonces hay que instalar un sistema de potabilización. Mi director ha salido en las noticias muchas veces con ese tema diciendo que la Comisión Nacional del Agua está dispuesta a apoyar con recursos para la creación de sistemas de potabilización. Nosotros lo que requerimos es el dictamen de salud donde se diga que “aquí hay problemas”. Lo hacemos en coordinación con el municipio y a través de las CEAs.
Pienso que los filtros para limpiar el agua es un asunto muy complejo porque las partículas del arsénico son muy pequeñas. Pero si se logran esas remociones habría que probarlo y finalmente entrarle, porque sí se requiere. Pero habría que hacerlo a través de las CEAs y apegarse a los Programas de Agua Limpia. Lo complejo es que sí lo acepten.
Mauricio Sánchez:
¿CONAGUA tiene forma de certificar estas tecnologías como los filtros que menciona Dylan?
Ing. Solórzano:
En teoría sí. Pero no es una práctica muy aceptada porque nos han llegado a vender “espejitos”. A lo mejor los filtros sí tienen utilidad. Pero aquí el problema es el tamaño de la partícula del arsénico y no hay filtro para ello.
CONAGUA tiene un Programa de Normalización y ahí se certifican muchos productos. Hasta la fecha he visto muchos “espejitos”. Muchas veces lo que quiere la gente es un salvoconducto para vender sus productos y eso no lo podemos hacer como institución. Pero apoyarlo para que directamente se aplique y que los habitantes ya no consuman el 100 por ciento del arsénico sino el 10 por ciento pues sería una maravilla. Creo que sí hay que apoyarlo a través del Programa de Agua Limpia.
Y con respecto a traer el agua de El Realito, la idea es destinar 34 millones de metros cúbicos para el acuífero y valle de Celaya. También se comentaba que valdría la pena incluir a San Miguel. Pero no es económicamente viable. Aunque 34 millones sigue siendo poquito para el problema que tenemos. El déficit del Valle de Celaya es de 132 millones. Nos siguen faltando muchas otras acciones por hacer. Se consume el 80 por ciento del agua en agricultura en esta zona. Seguir generando áreas agrícolas nuevas significaría aumentar ese consumo.
Las 160 personas que vivían de esa zona consumían 9 millones de metros cúbicos de agua. Ahora hay 4 mil 800 empleos. Este es un cambio de paradigma muy fuerte. Y el argumento de los agricultores para decir “no me pegues” es que necesitan producir los alimentos que se requieren para que ellos sigan subsistiendo. Pero la verdad eso no es cierto. Yo me puedo meter en el internet y ver el diagnóstico de todos los invernaderos en el estado. Se entrevistó a los dueños y se les preguntó cuál era su problemática. Prácticamente todos contestaron lo mismo: “puedo producir mucho más, lo que no tengo es mercado”.
Aquí también se requiere de un cambio de paradigma. Tendremos que darle incentivos diferentes a la agricultura. Es como seguir subsidiando la electricidad cuando estamos subsidiando ineficiencias. Que PROCAMPO regale dinero para que no hagan nada significa que hay que hacer muchos cambios y drásticos. Los dueños de invernaderos piden que se abra el mercado para producir más. Pero lo que necesitamos son proyectos socialmente sustentables para que la gente se comprometa y siga de frente.
Tendremos que abrir mercados y procurar la conservación de los productos al mismo tiempo, porque en este momento son perecederos. Si no es para consumo inmediato, ya no dura el producto para el próximo año.
Se dice que de El Realito para abajo hay 419 millones de metros cúbicos disponibles repartidos entre Querétaro, Guanajuato y San Luis Potosí. Ya Guanajuato tiene una reserva de esa agua. Nada más falta tener los proyectos y hacer que sean rentables. A Celaya se le hace caro. Pero la pregunta es ¿será más caro no tener esa agua?
Yo considero que el agua de El Realito debe replantearse. Es decir, que sea para Laguna Seca y esta zona. San Miguel puede tomar agua de Allende a cambio de los acervos que mencionaba aquí, no para desarrollar más zona agrícola sino para los usos a los que está ya obligada la Ley de Aguas Nacionales.La zona agrícola no debe ampliarse sino tecnificarse, modernizarse para ser más eficiente.
Ingeniera Beatriz Acevedo:
Considero conveniente otra reunión para que a través de una exposición cada quien exponga lo que ofrece, qué es lo que puede aportar y a partir de ahí establecer contactos más específicos.
Agustín Madrigal:
En una mesa anterior a ésta se estableció como acuerdo precisamente cartografiar los diferentes proyectos que se están llevando a cabo. También hablábamos de un intercambio de experiencias en campo.
Ing. Alejandra Herrera:
Me parece bien la propuesta de la ingeniera Beatriz. Si traemos cada quien la información para verla objetivamente y así cotejar lo que cada quien puede aportar, además de lo que le falta, sería perfecto.
Ing. Jesús Arteaga:
Seguramente todos tenemos muchos estudios y mucha información para compartir y a partir de ahí y seguir haciendo cosas. Me parece muy importante establecer estos vínculos. En el COTAS tenemos 300 puntos de análisis de arsénico. Es un estudio que hicimos con la CONAGUA.
Hay muchas zonas en el sur del estado que no tienen ningún sistema de distribución de agua al grado de que las personas toman agua de los charcos. Las tecnologías alternativas, aunque no estén validadas por la CONAGUA, nos pueden ayudar bastante en esas localidades que están muy alejadas dentro de la sierra. Cuando vemos que cinco meses después en esas zonas los habitantes siguen tomando agua de los charcos, consideramos que si consumen el agua con el 30 por ciento de los contaminantes en vez del 90 por ciento, pues qué mejor. Eso ofrecería muchísima ayuda.
Todas las alternativas que existan vale la pena retomarlas.
Coincido con el ingeniero Solórzano cuando dice que falta mucha participación de los municipios para llegar a esos sitios tan alejados.
Agustín Madrigal:
¿Tal vez por falta de recursos? Puede ser que hay voluntad para hacerlo pero no cuentan con los medios.
Verónica Fuentes:
Muchas veces se ignora que hay recursos en otras partes. Las autoridades se encierran en su municipio y creen que todo lo pueden resolver desde su punto de vista y no se dan a la tarea de conocer cuáles son las fuentes externas que los pueden ayudar.
Ing. Solórzano:
La problemática es que los municipios cambian a sus funcionarios cada tres años. Entonces todo se desarticula. Vale la pena seguir insistiendo con nuestros legisladores para que se cambien esas prácticas en el servicio profesional de carrera de tal manera que las bases no se truenen tan fácilmente. Cuando llega el director nuevo la parte operativa se debe conservar. Al menos en la CONAGUA esto está funcionando bastante bien así.
Nosotros damos capacitación a los nuevos funcionarios de los municipios pero son talleres de tres o cuatro días y se quedan impactados de tanta información que deben asimilar. Esto se resuelve si se asegura la continuidad. De todas maneras, sí hay programas de apoyo financiero dentro de la CONAGUA para resolver muchas necesidades de los municipios.
Ing. Arteaga:
También quería agregar que a través del Instituto de Ecología puede haber apoyo para las cisternas. Todas las ecotecnias son apoyadas desde ahí. Lo que hace falta es el acercamiento. Si ustedes ya tienen los lugares identificados dónde se pueden desarrollar las ecotecnicas, y si ya están capacitados los usuarios, conseguir el dinero es lo menos complicado. Nosotros podemos ser el vínculo para buscar dónde concretar esos proyectos.
Para nosotros es complicado poder ubicar todos los sitios que deben atenderse. Si ustedes ya lo tienen, pues adelante. Nosotros obtenemos los apoyos para fines de capacitación y construcción de la tecnología. Eso se vincula a través de Educación Ambiental mediante una carta compromiso.
Es lo más sencillo que puede haber.
Julio Bernal:
Creo que se deben enfocar los proyectos donde sea prioritario.Recuerdo que durante los muestreos de agua con el Programa de Monitoreo Permanente éstos se llevaban a cabo en los lugares donde había agua. Hoy se hacen donde los pozos se han secado más, y tal vez no tienen problema de fluoruro. Pero cuando hay un sistema de captación de lluvia, esto disminuiría la extracción de agua de los pozos. Metro cúbico que captas, metro cúbico que no sale del acuífero.
Agustín Madrigal:
Ya para cerrar sólo quiero mostrarles algo que se puede hacer en esos “espacios vacíos” que comenta Paty. Las obras de conservación de suelo ya tienen tiempo que se vienen haciendo con Conafort, Sagarpa, Semarnat. Esta imagen que vemos es en Agustín González y se hizo con recursos de HSBC. Esta represa de piedra la iniciamos hace tres años y los beneficios que ha dado en cuanto a infiltración y vegetación son notables. La propuesta que yo les hago es hacer recorridos de campo para intercambiar este tipo de experiencias. Esto ayuda a las comunidades y veo que nos inquieta a todos la parte rural que vive de los temporales. Estas obras han propiciado que haya manantiales cuenca abajo y otra serie de beneficios que me gustaría mucho compartirlo en campo.
Este es un ejemplo que lo que se puede llegar a hacer sin entrar en conflicto con las instituciones.
Hace 14 años hicimos lo mismo en Peña Alta, San Diego de la Unión. Aquí ven en la imagen una zona de represas en río y vale la pena que abarquemos estos aspectos.
La parte del financiamiento que menciona Jesús Arteaga es fundamental. Este proyecto en particular fue apoyado por Humedales de Norteamérica-NAWCA (North American Wetland Council Act) del 2002 al 2005. Hay muchas opciones. En esa reunión podemos plantear justamente la búsqueda de fondos con los cuales podamos ser la contraparte. El Instituto del Migrante Guanajuatense que está en Celaya ahora va a empezar a apoyar obras de cosecha de agua de lluvia.
Con esto concluimos y ahora definiremos los acuerdos para darles seguimiento en el futuro próximo.